LOS CHICOS DE ORO

Tenemos una generación que sobrepasa todo lo imaginable en los deportes. Gente muy joven que destaca en cualquier cosa que haga. Futbol, tenis, baloncesto, ciclismo, automovilismo… pero sobre todo, motociclismo.
Decir que en los próximos años dominaremos el Mundial es quedarse corto. Porque ya lo estamos haciendo. Hemos conseguido ganar el mundial de Moto2 y el de MotoGp. Pero lo de 125cc es de traca. Tenemos tres aspirantes al título, Pol Espargaró, de 19 años, Nico Terol de 22 años, pero sobre todo Marc Márquez que con tan solo 17 años está pulverizando todos los records de precocidad. En Australia, el nuevo niño prodigio de la velocidad española consiguió su novena victoria en esta temporada, lo que le iguala con un tal Jorge Martínez “Aspar” como el piloto español que ha conseguido más victorias en una misma temporada. Además, si consiguiera la victoria en las dos carreras que faltan, igualaría el record de victorias en una misma temporada de 125cc que lo tiene un tal Valentino Rossi. Casi nada. Las dos próximas carreras van a ser definitivas para los tres. Nico ha tenido algunos errores de exceso de confianza que le han hecho ser tercero en un par de ocasiones. Pol no ha tenido la suerte de cara en las carreras de mitad de campeonato y ahora trata de recuperar puntos a toda costa. Pero el pequeño Marc, que ni siquiera puede brindar en el podio por ser menor de edad con cava, está hoy por hoy, un pasito por encima de ellos. Y es que parece que cuando llega a la cabeza de carrera, tiene ritmo para ir sobrado. Solo quedan dos carreras. Dos duelos. Dos oportunidades. En Portugal Marc ya tiene la primera posibilidad de ser Campeón del Mundo. Remota, porque se tienen que dar una serie de carambolas entre los tres tíos más fuertes del campeonato, pero ahí está. Aunque creo y deseo, que se jueguen el titulo en Valencia. Sería el mejor colofón a una temporada espectacular.

En Moto2 vivimos un duelo entre italianos (bueno, y un san marines). El reciente campeón Toni Elías se metió en un lio desde la salida y le tocó pelear durante toda la carrera con un grupo numerosísimo por la séptima plaza. Ganó DeAngelis, que por fin parece desembarazarse de la mala suerte que le ha ido persiguiendo durante toda la temporada. Si había una caída, siempre pillaba el pobre Alex. La cruz la puso nuevamente Julito Simón, que tras hacer unos buenos entrenos, no supo aprovechar la salida y tuvo que estar toda la carrera remontando. Al final, un cuarto puesto que no sabe a nada, aunque aún mantiene el subcampeonato provisional.

Y en MotoGp, creo que deberían de darle ya las llaves del circuito a Stoner. Ha logrado su cuarta victoria consecutiva en Phillip Island, además de manera incontestable. En la primera vuelta ya le sacaba casi un segundo a Lorenzo, que estrenaba campeonato del mundo. La verdad es que la carrera no tuvo mucha más historia. Tan solo nos quedamos con las tres últimas vueltas, en las que Nicky Hayden le estuvo disputando el podio a Valentino Rossi, pero nuevamente el italiano se sacó de la manga uno de sus adelantamientos al límite del reglamento para quedar por encima del americano y fastidiarle el podio a Ducati. Un aviso en toda regla de cómo se las gasta Valentino a su próximo compañero de equipo…