De vez en cuando, nos llegan a nuestro correo electrónico algún mensaje que nos gusta y que reenviamos inmediatamente a tod@s nuestros contactos. Bueno, seamos sinceros, siempre reenviamos un huevo de e-mails que no valen para nada, salvo si es el calendario Pirelli o Playboy, vosotros ya me entendéis. Sin embargo, hace unos meses me llegaron algunos mensajes moteros, y hoy me he decidido a compartirlos con vosotros. Algunos ya los conoceréis, porque seguro que viene de alguno de tus contactos. No os los toméis al pie de la letra, ya que hay que leerlos entre líneas, y son para eso, para echarnos unas risas y descubrir que la ficción siempre está muy cerca de la realidad…
LA RELIGION MOTERA
¿Cuál es la verdadera religión? Os pongo en antecedentes sobre las peculiaridades y punto de vista personal sobre cada una de ellas para que se debata y se llegue a una conclusión.
Custom: Pandilla de desarrapaos que les gusta lucir pañuelito en la cabeza, camisetas sin mangas y chaleco de cuero, brazo al estilo Popeye, lleno de bultos, con tatuaje tipo: "Amor de Madre". Se trata de esos tipos que provocan atascos en las carreteras comarcales, son tortugas de asfalto y no te puedes meter con ninguno de ellos porque sus colegas te inflan literalmente a ostias solo por toserles. Se suele tratar también de clientes preferentes en los bares de las zonas a las que son asiduos. Su sentido de la amistad es como el del matrimonio: "Hasta que la muerte nos separe". Si eres afortunado y te abren su corazón, jamás te dejaran salir de allí. Desvirtuaron la auténtica, única y verdadera religión que tanto defienden, el mismo día que pensaron que la acababan de crear. En el fondo son buenos chicos y el día que regresen al buen camino serán recibidos con los brazos abiertos y asado de ternera para todos, ¡¡las cervezas que se las pague su padre!!
Trail: Devoradores de kilómetros, son conocidos como los tragamillas. Buscan algo desde hace años pero nadie sabe muy bien que es, se especula que es un tesoro fruto de algún atraco a un tren cuando en lugar de motos, montaban en caballos y eran cuatreros de caminos. Otros dicen que se buscan a sí mismos. También se oye en las cantinas que lo que no tienen de machos lo compensan con el espectacular tamaño de sus monturas, (je, je, ahí han salido chispas, ¿eh?). Suelen ser exiliados de otras sectas moteras donde no se sentían identificados, entienden el mundo como un lugar para disfrutar, donde lo que realmente importa no es el destino sino el trayecto, y si es con buena compañía, la felicidad está garantizada. Beben Trinaranjus, La Casera y si les apuras un café con hielo. Algún día volverán a ver la luz y descubrirán que adoran a un Dios de barro.
Kemaos R: Especímenes absolutamente inconscientes e irresponsables, tratan de vivir deprisa y con intensidad porque saben que solo existe el hoy, el futuro es una quimera para ingenuos. Derrochan adrenalina, suelen practicar poco el sexo, siempre por razones ajenas a ellos, y precisan quemar ese alboroto de hormonas en cada curva. Personas nobles y conscientes de que aquí todos cabemos, siempre te devolverán un saludo en la
carretera. Se detendrán a echarte un cable si lo precisas, siempre y cuando no sea zona de curvas... Son sujetos competitivos y que huyen de la mediocridad. La mayoría se compra la moto para vacilar y con la esperanza de echarse una novia y poder de una puñetera vez dar descanso a su mano derecha. Beben whisky solo y a pecho. Son ateos e irrecuperables.
MaxiScooters: Ejecutivos agresivos que conocen el valor del tiempo y tratan de exprimirlo al máximo. Suelen estar de vuelta de todo, no precisan demostrar nada porque saben perfectamente quienes son. Debajo de la chaqueta y la corbata esconden camisetas de los Sex-Pistol y los Rolling Stone. Hippies y vividores en su juventud, la vida les domó y apaciguó su alborotado sistema nervioso. A veces se pican y en los semáforos aceleran a tope tratando de salir los primeros y quemando rueda... En los bares solo toman Gin-tonic y agua sin gas. No pertenecen a ninguna religión porque simplemente pasan de ellas...
Naked: Gente practica aunque con pretensiones, no son ni chicha ni limoná. Citadinos por naturaleza, aparcan donde se les pone en los cojones, las leyes están para violarlas. Nunca se sabe lo que están pensando o en qué momento te harán una exhibición para demostrarte que ellos no llevan una R porque no quieren, te pasan en plena curva y no te dejan ni las pegatinas del casco. Beben cócteles raros y bebidas exóticas. Su religión es una nebulosa y encima con niebla.
Streetfighter: Bichos en extinción difíciles de catalogar, la tienen pequeña y precisan llamar la atención como sea. Su vida es monótona y aburrida y solo viven para customizar su moto. La sacan de casa solo para ir al pub de la esquina o a concentraciones tunning. Su forma de amar es la leche, se entregan por completo y en su corazón no puede entrar nadie más. Difíciles de encontrar, puede que todos llevemos un bicho de estos dentro de nosotros, que sale a relucir los domingos por la mañana cuando le pones la cremita a tu moto. No se sabe lo que beben. Adoran a Dalí y hacen sacrificios humanos en sus rituales religiosos.
Hay otros estilos y formas de entender y vivir la moto, pero no quiero extenderme más. Yo, personalmente soy un poco la mezcla de todos, porque hace tiempo que descubrí que el mundo me gusta con colores.
PREGUNTAS MOTERAS SIN RESPUESTA APARENTE...
¿Por qué sólo recuerdas que tienes las llaves de la moto en el bolsillo de pantalón cuando ya te has puesto el mono de agua, los guantes y el casco?
¿Por qué los conductores de automóvil cuando nos cortan el paso siempre dicen “no te he visto” en lugar de algo más sincero como “perdona, es que me dieron el carné en la tómbola y no se usar los intermitentes ni los retrovisores“?
¿Por qué tras una buena mañana de curvas al llegar a casa nos gusta tanto mirar la rueda trasera para ver “hasta donde hemos tumbado”?
¿Por qué te puedes tirar todo el día saludando con V’s sin que nadie te responda, y cuando decides no saludar más todos los que viene de cara te saludan, quedando tú como un gilipollas?
¿Por qué todos los niños cuando ven una moto aparcada en la acera tienen esa extraña obsesión por dejar el interruptor de contacto cerrado, haciendo que cuando llegues a tu moto te tires 15 minutos intentado averiguar por qué narices no arranca?
¿Por qué en un tramo de curvas con velocidad recomendada de 80 km/h, todas las curvas se pueden pasar a mucha más velocidad excepto una (la que menos te esperas) que se cierra sin avisar y que en realidad es de 50?
¿Por qué tras nuestra primera caída, por tonta que sea, nuestros familiares siempre dan por supuesto que nos vamos a vender la moto?
¿Por qué siempre dejamos las gafas sobre el depósito de la moto, aún sabiendo que las vibraciones del motor inevitablemente las tirarán al suelo? (y que conste que ya nos ha ocurrido las 75 veces anteriores).
¿Por qué esa gasolinera que pasamos en reserva pensando “ya pondré en la siguiente” siempre es la última que puedes encontrar abierta durante al menos 50 kms?
¿Qué fuerza misteriosa impulsa al insecto más grande en 50 kms a la redonda a suicidarse contra tu visera cuando apenas hace 30 segundos que has salido de casa o te has parado a limpiarla?
El número de marchas de tu moto viene determinado por el fabricante. Por mucho que lo intentes (que lo harás) te resultará imposible meter la octava o la novena. De todos modos, reconocemos que es imposible asegurar al 100% que sabes la marcha que llevas puesta.
No importa lo bueno que sea tu mecánico o tu dentista, siempre te harán sufrir. Cuando lo ves trastear las tripas de tu moto, te entran ganas de decirle: “¿Pero así? ¿Sin anestesia ni nada?”
FRASES MEMORABLES (Y SU SIGNIFICADO)
“Será una salida de tranquis, no vamos de carreras”
(El último en llegar al restaurante paga el almuerzo)
“Parece que no va mal tu moto”
(Cabrón, casi me mato intentando seguir tu ritmo)
“Se me ha ido un poco de atrás”
(Vaya cruzada me he marcado, he dejado la curva pintada con goma)
“No ha estado mal este último tramo de curvas”
(Estamos vivos de milagro)
“Ah, pues yo no he visto la ardilla”
(Como coño me voy a fijar en un puto roedor a esta velocidad)
“Parece cómoda tu nueva moto”
(Vaya armario te has comprado)
“Tienes el neumático trasero cuadrado”
(Nenaza, déjate de tanta autopista y vente a hacer unas curvas)
“Para viajar lo importante no es correr sino mantener una velocidad de crucero estable”
(Como sigamos a este ritmo voy a estar una semana con las cervicales dobladas)
“Quedamos mañana a las 8:30 con todo listo para salir”
(Al que se vuelva a presentar con el depósito vacío le corto las pelotas)
“Vosotros ir tirando, que yo voy a mi ritmo”
(Prefiero no estar cerca cuando el primero se vaya al suelo)
“A las motos italianas hay que saber cuidarlas”
(Estoy hasta los huevos de apretar tornillos)
“No suelo cronometrarme cuando ruedo en circuito”
(Quiero evitar el ridículo de saber que estoy a 20 segundos de los rápidos)
“Lo bonito de Jerez es el ambiente de las carreras”
(Si, si, el fino, la manzanilla y el pescaito)
EL: “Cariño, has visto que cómoda parece la nueva GSXJR 1000 RR”
(Estoy pensando en cambiar de moto otra vez)
ELLA: “¿Te acuerdas que tenemos que cambiar el armario del recibidor?”
(Ni los sueñes, pequeño)
LA RELIGION MOTERA
¿Cuál es la verdadera religión? Os pongo en antecedentes sobre las peculiaridades y punto de vista personal sobre cada una de ellas para que se debata y se llegue a una conclusión.
Custom: Pandilla de desarrapaos que les gusta lucir pañuelito en la cabeza, camisetas sin mangas y chaleco de cuero, brazo al estilo Popeye, lleno de bultos, con tatuaje tipo: "Amor de Madre". Se trata de esos tipos que provocan atascos en las carreteras comarcales, son tortugas de asfalto y no te puedes meter con ninguno de ellos porque sus colegas te inflan literalmente a ostias solo por toserles. Se suele tratar también de clientes preferentes en los bares de las zonas a las que son asiduos. Su sentido de la amistad es como el del matrimonio: "Hasta que la muerte nos separe". Si eres afortunado y te abren su corazón, jamás te dejaran salir de allí. Desvirtuaron la auténtica, única y verdadera religión que tanto defienden, el mismo día que pensaron que la acababan de crear. En el fondo son buenos chicos y el día que regresen al buen camino serán recibidos con los brazos abiertos y asado de ternera para todos, ¡¡las cervezas que se las pague su padre!!
Trail: Devoradores de kilómetros, son conocidos como los tragamillas. Buscan algo desde hace años pero nadie sabe muy bien que es, se especula que es un tesoro fruto de algún atraco a un tren cuando en lugar de motos, montaban en caballos y eran cuatreros de caminos. Otros dicen que se buscan a sí mismos. También se oye en las cantinas que lo que no tienen de machos lo compensan con el espectacular tamaño de sus monturas, (je, je, ahí han salido chispas, ¿eh?). Suelen ser exiliados de otras sectas moteras donde no se sentían identificados, entienden el mundo como un lugar para disfrutar, donde lo que realmente importa no es el destino sino el trayecto, y si es con buena compañía, la felicidad está garantizada. Beben Trinaranjus, La Casera y si les apuras un café con hielo. Algún día volverán a ver la luz y descubrirán que adoran a un Dios de barro.
Kemaos R: Especímenes absolutamente inconscientes e irresponsables, tratan de vivir deprisa y con intensidad porque saben que solo existe el hoy, el futuro es una quimera para ingenuos. Derrochan adrenalina, suelen practicar poco el sexo, siempre por razones ajenas a ellos, y precisan quemar ese alboroto de hormonas en cada curva. Personas nobles y conscientes de que aquí todos cabemos, siempre te devolverán un saludo en la
carretera. Se detendrán a echarte un cable si lo precisas, siempre y cuando no sea zona de curvas... Son sujetos competitivos y que huyen de la mediocridad. La mayoría se compra la moto para vacilar y con la esperanza de echarse una novia y poder de una puñetera vez dar descanso a su mano derecha. Beben whisky solo y a pecho. Son ateos e irrecuperables.
MaxiScooters: Ejecutivos agresivos que conocen el valor del tiempo y tratan de exprimirlo al máximo. Suelen estar de vuelta de todo, no precisan demostrar nada porque saben perfectamente quienes son. Debajo de la chaqueta y la corbata esconden camisetas de los Sex-Pistol y los Rolling Stone. Hippies y vividores en su juventud, la vida les domó y apaciguó su alborotado sistema nervioso. A veces se pican y en los semáforos aceleran a tope tratando de salir los primeros y quemando rueda... En los bares solo toman Gin-tonic y agua sin gas. No pertenecen a ninguna religión porque simplemente pasan de ellas...
Naked: Gente practica aunque con pretensiones, no son ni chicha ni limoná. Citadinos por naturaleza, aparcan donde se les pone en los cojones, las leyes están para violarlas. Nunca se sabe lo que están pensando o en qué momento te harán una exhibición para demostrarte que ellos no llevan una R porque no quieren, te pasan en plena curva y no te dejan ni las pegatinas del casco. Beben cócteles raros y bebidas exóticas. Su religión es una nebulosa y encima con niebla.
Streetfighter: Bichos en extinción difíciles de catalogar, la tienen pequeña y precisan llamar la atención como sea. Su vida es monótona y aburrida y solo viven para customizar su moto. La sacan de casa solo para ir al pub de la esquina o a concentraciones tunning. Su forma de amar es la leche, se entregan por completo y en su corazón no puede entrar nadie más. Difíciles de encontrar, puede que todos llevemos un bicho de estos dentro de nosotros, que sale a relucir los domingos por la mañana cuando le pones la cremita a tu moto. No se sabe lo que beben. Adoran a Dalí y hacen sacrificios humanos en sus rituales religiosos.
Hay otros estilos y formas de entender y vivir la moto, pero no quiero extenderme más. Yo, personalmente soy un poco la mezcla de todos, porque hace tiempo que descubrí que el mundo me gusta con colores.
PREGUNTAS MOTERAS SIN RESPUESTA APARENTE...
¿Por qué sólo recuerdas que tienes las llaves de la moto en el bolsillo de pantalón cuando ya te has puesto el mono de agua, los guantes y el casco?
¿Por qué los conductores de automóvil cuando nos cortan el paso siempre dicen “no te he visto” en lugar de algo más sincero como “perdona, es que me dieron el carné en la tómbola y no se usar los intermitentes ni los retrovisores“?
¿Por qué tras una buena mañana de curvas al llegar a casa nos gusta tanto mirar la rueda trasera para ver “hasta donde hemos tumbado”?
¿Por qué te puedes tirar todo el día saludando con V’s sin que nadie te responda, y cuando decides no saludar más todos los que viene de cara te saludan, quedando tú como un gilipollas?
¿Por qué todos los niños cuando ven una moto aparcada en la acera tienen esa extraña obsesión por dejar el interruptor de contacto cerrado, haciendo que cuando llegues a tu moto te tires 15 minutos intentado averiguar por qué narices no arranca?
¿Por qué en un tramo de curvas con velocidad recomendada de 80 km/h, todas las curvas se pueden pasar a mucha más velocidad excepto una (la que menos te esperas) que se cierra sin avisar y que en realidad es de 50?
¿Por qué tras nuestra primera caída, por tonta que sea, nuestros familiares siempre dan por supuesto que nos vamos a vender la moto?
¿Por qué siempre dejamos las gafas sobre el depósito de la moto, aún sabiendo que las vibraciones del motor inevitablemente las tirarán al suelo? (y que conste que ya nos ha ocurrido las 75 veces anteriores).
¿Por qué esa gasolinera que pasamos en reserva pensando “ya pondré en la siguiente” siempre es la última que puedes encontrar abierta durante al menos 50 kms?
¿Qué fuerza misteriosa impulsa al insecto más grande en 50 kms a la redonda a suicidarse contra tu visera cuando apenas hace 30 segundos que has salido de casa o te has parado a limpiarla?
El número de marchas de tu moto viene determinado por el fabricante. Por mucho que lo intentes (que lo harás) te resultará imposible meter la octava o la novena. De todos modos, reconocemos que es imposible asegurar al 100% que sabes la marcha que llevas puesta.
No importa lo bueno que sea tu mecánico o tu dentista, siempre te harán sufrir. Cuando lo ves trastear las tripas de tu moto, te entran ganas de decirle: “¿Pero así? ¿Sin anestesia ni nada?”
FRASES MEMORABLES (Y SU SIGNIFICADO)
“Será una salida de tranquis, no vamos de carreras”
(El último en llegar al restaurante paga el almuerzo)
“Parece que no va mal tu moto”
(Cabrón, casi me mato intentando seguir tu ritmo)
“Se me ha ido un poco de atrás”
(Vaya cruzada me he marcado, he dejado la curva pintada con goma)
“No ha estado mal este último tramo de curvas”
(Estamos vivos de milagro)
“Ah, pues yo no he visto la ardilla”
(Como coño me voy a fijar en un puto roedor a esta velocidad)
“Parece cómoda tu nueva moto”
(Vaya armario te has comprado)
“Tienes el neumático trasero cuadrado”
(Nenaza, déjate de tanta autopista y vente a hacer unas curvas)
“Para viajar lo importante no es correr sino mantener una velocidad de crucero estable”
(Como sigamos a este ritmo voy a estar una semana con las cervicales dobladas)
“Quedamos mañana a las 8:30 con todo listo para salir”
(Al que se vuelva a presentar con el depósito vacío le corto las pelotas)
“Vosotros ir tirando, que yo voy a mi ritmo”
(Prefiero no estar cerca cuando el primero se vaya al suelo)
“A las motos italianas hay que saber cuidarlas”
(Estoy hasta los huevos de apretar tornillos)
“No suelo cronometrarme cuando ruedo en circuito”
(Quiero evitar el ridículo de saber que estoy a 20 segundos de los rápidos)
“Lo bonito de Jerez es el ambiente de las carreras”
(Si, si, el fino, la manzanilla y el pescaito)
EL: “Cariño, has visto que cómoda parece la nueva GSXJR 1000 RR”
(Estoy pensando en cambiar de moto otra vez)
ELLA: “¿Te acuerdas que tenemos que cambiar el armario del recibidor?”
(Ni los sueñes, pequeño)
