lunes, 7 de septiembre de 2009

DEL CIELO AL INFIERNO, Y DEL INFIERNO AL CIELO

Que coincidan en mis valoraciones dos pilotos no es algo casual, pero que lo hagan pilotos de categorías diferentes y por causas totalmente opuestas, si es nuevo. Eso mismo les ha pasado el domingo a Pol Espargaró y a Valentino Rossi. A Pol le arruinaron la carrera a cabezazos, y “The Doc…” digo “The Donkey”, volvió a mostrarse imbatible en su casa. Por partes, como siempre.


En la categoría más pequeña, ganó Simón, aun mas líder, pero vimos como un grandísimo Espargaró remontaba una mala salida y conseguía llegar hasta Ianonne y Simón, se puso primero, y cuando estábamos todos casi en pie, disfrutando de su segunda victoria, una maniobra suicida y desesperada del italiano acabó con él y con Pol por los suelos, para enfado y rabia del español. Encima, cuando Pol fue a pedir explicaciones el colega le suelta un cabezazo… en fin, supongo que es el “síndrome Simoncelli”. Y hablando de este último, que nadie le descarte tras su caída en Misano, porque viendo cómo iba en la carrera, si no llega a perder la rueda delantera hubiera ganado con toda seguridad. Al final, Barberá le robó la cartera a Pasini (le motiva a Héctor ganar italianos en su casa) en un final de “video-finish”, al igual que hizo Bautista con Aoyama. Solo les separan trece puntos, pero como Álvaro no se ponga las pilas tanto en entrenos como mejorando las salidas, al final no se lleva el ultimo titulo de 250cc de la historia. Espero que haga caso a su jefe “Aspar” y sea más agresivo.


Y en MotoGp, vivimos quizás la que fue la carrera más aburrida de las tres. Tras unos trepidantes entrenamientos, en los que la pole cambio tres veces de dueño en cosa de un minuto, Pedrosa hacia una de sus inconfundibles salidas con Toni Elías tras él. Lorenzo se libró por los pelos de la caída múltiple de Edwards, de Angelis y Hayden, y durante unas vueltas tuvimos a los tres españoles en las tres primeras posiciones. Todo eso hasta que Rossi cogió su ritmo. Fue adelantando uno a uno a los españoles y tras ponerse primero se acabó la carrera. Tras el se situó Lorenzo, pero en ningún momento dio la sensación de poder llegar hasta Valentino. Tercero fue Pedrosa, que no dio la vuelta de honor al acabar de milagro por problemas en su Honda. Y por cierto, Valentino genial en todos los aspectos, primero riéndose de sí mismo al llamarse burro por caerse la semana pasada en Indianápolis, y después pidiendo el aplauso para Jorge y censurando a quienes pitaban al español en el podio.