lunes, 29 de junio de 2009

¿EL MEJOR DE LA HISTORIA?


Para mí, sí. Y que conste que no me dejo llevar por mi fanatismo hacia este italiano. Pocos se acordaran de aquella lejana primera victoria. Fue en la República Checa, en el circuito de Brno en el año 1996. Jorge Martínez “Aspar” lideraba cómodamente la carrera de 125cc cuando su moto gripó. En una última vuelta interminable para el español, un jovencísimo Rossi, conseguía alcanzar al valenciano y ganar su primera carrera. Tenía tan solo 17 años, era su primer año en el mundial y ni siquiera llevaba una Aprilia oficial. Muy pocos pensaban que ese jovencito estaba llamado a ser una leyenda viva del motociclismo. Han pasado 13 años, y Rossi sigue ganando. Es más, no ha dejado de hacerlo ningún año. Ha ganado 8 títulos mundiales (125cc en 1997, 250cc en 1999, 500cc en 2001, MotoGP 2002, 2003, 2004, 2005 y 2008) y este fin de semana se ha convertido en el segundo piloto que logra llegar al centenar de victorias. Aun quedan lejos las 123 de Agostini, pero, ¿alguien quiere retirarle? Este fin de semana se ha visto a un Rossi ambicioso, ganador. Y sobre todo, que se divierte con lo que hace. El que yo le considere como el mejor de la historia tiene una justificación. En la época de Agostini, Nieto, Hailwood y compañía, los pilotos competían en más de una cilindrada. Si a eso unimos el que algunos pilotos contaban con la insuperable Mv-Agusta… les hacia imbatibles y capaces de ganar varias victorias en un solo fin de semana, además de varios títulos al año. Esto ha hecho que Nieto (con 12+1 títulos) o Agostini (con 15) estén en un lugar destacado de la historia, pero ¿y si Rossi hubiera corrido en varias categorías? Quién sabe, quizás lo intente en un par de años con las nuevas Moto2 (que sustituirán el año que viene a 250cc). Seguramente si hay alguien capaz de lograr ganar hoy por hoy en dos categorías, ese es Valentino.

El resto del fin de semana puede considerarse agridulce. En 250cc un error garrafal de Álvaro Bautista al comerse literalmente a Aoyama nos privó a todos de vivir una última vuelta de infarto, y encima le regalo un podio a nuestro querido amigo el “pelocho”. Barberá heredó la segunda plaza de Álvaro, consiguiendo por lo menos que uno de los nuestros subiera al cajón. Y en 125cc una incomprensible decisión de Dirección de Carrera nos dejó sin un triplete español en el pódium. Sancionaron a Nico Terol con 20 segundos por saltarse una chicane disputando una frenada y en la que no consiguió ningún beneficio. Lo mismo que después hicieron en MotoGP con Toni Elías. La pregunta es obvia. ¿Por qué al hijoputa del Simoncelli le ponen una multa y a los nuestros les hacen perder posiciones? Que alguien nos lo explique por favor.

miércoles, 17 de junio de 2009

CON LA MIEL EN LOS LABIOS

Así se quedó Lorenzo después de su espectacular duelo en la última vuelta con Valentino Rossi. El actual campeón del mundo consiguió inventarse un hueco en la última curva, a más de 160 km/h, para batir a Jorge en su casa. Y así me quedé yo después de probar lo que se siente al rodar en un circuito. Pero vamos por partes.
En 125cc, vimos como Julián Simón le regalaba la victoria a Iannone al no mirar su pizarra y, fiándose del marcador de paso por meta del circuito, celebró la victoria una vuelta antes. Eso le acabó costando, no solo la carrera, sino el podio, ya que al final fueron Nico Terol y su compañero Sergio Gadea los que acompañaron al italiano en el podio. Al menos Simón recuperó el liderato del mundial que estaba en manos de Bradley Smith. En 250cc, también hubo un protagonista italiano, pero por otros motivos. Fue el “pelocho” Simoncelli el que tras su caída intentando seguir a Bautista, se llevo los abucheos de todo el público del circuito. Lógico si tenemos en cuenta que aun teníamos todos bastante fresquitas las imágenes de la cerdada que le hizo el italiano a Álvaro hace un par de semanas. La carrera no tuvo mucha más historia. Ganó Bautista (que se consolida en el liderato), y solo hubo emoción cuando Aoyama consiguió arrebatarle el segundo puesto a Barberá.
En MotoGP, vivimos por fin una carrera con tiempo estable. Soleado, poco viento, y con unas condiciones muy similares con las que habían entrenado los pilotos. La verdad es que una vez se escaparon Lorenzo y Rossi, a la carrera le sobraron 17 vueltas. Tras estudiarse ambos, se llegó a la última vuelta con Rossi atacando a Jorge. Sin embargo, en la curva de “la Caixa”, una fuerte frenada tras una recta, el mallorquín recuperaba la primera posición, y quizás se confió un poco ya que no hay mas sitios claros para adelantar hasta la meta, y que al estar muy cerca de la última curva, tampoco deja opción a perder la carrera por un rebufo. Lo que no sabía Jorge es que Valentino es mucho Valentino (o al menos se le olvidó), pero el italiano aprovechó un hueco en la última curva para pegarle el hachazo definitivo a Lorenzo, y fastidiarle de paso su celebración “culé”.

En mi caso, y como algunos sabéis, estuve haciendo un cursillo de conducción en el Jarama. Si, ese mítico circuito que tenemos en Madrid. Era la primera vez que entraba en un circuito, y tras los nervios de los días previos, me ví tras una CBR1000 para dar mis primeras vueltas. La sensación es indescriptible. Vas rodando por esas míticas curvas de nombres que evocan una gloriosa época (Fangio, LeMans, Ascari, Monza, Bugatti…) y te vienen a la memoria recuerdos de carreras que has visto ahí, aunque desde el otro lado de la valla. Subiendo la rampa Pegaso, me acordaba que Alex Barros era el único piloto que en el año 93 no cortaba hasta la frenada, pasando a muerte la chicane Ascari. Daba miedo, pero cuando estás ahí, y ves que la rampa es ciega, que no ves nada hasta que no estás en Ascari… hay que echarle huevos, la verdad. En esta primera manga de cinco vueltas, me pegué un sustito en Bugatti, ya que no sé porque, me creía que no entraba a unos 80 por hora. Fue lo único destacable. El resto de las mangas se hicieron cada vez más cortas, ya que dejabas de tenerle tanto respeto y empezabas a rodar más rápido (Bugatti la acabé cogiendo a unos 150…). Pero bueno, al final llegó la última vuelta, bandera roja y todos a boxes. Cansado, pero muy feliz, y cuando más a gusto iba rodando, se acabó. Solo espero que pueda repetir pronto. Es como una droga, lo pruebas y la has cagado.

lunes, 1 de junio de 2009

HÉROES Y VILLANOS

Difícil de comenzar este Gran Premio de Italia. No se ha ganado ninguna carrera, se han perdido dos de los tres lideratos y volvimos a tener polémica con el “pelocho” Simoncelli. Además, la lluvia volvió a ser protagonista (de las ultimas 22 carreras, en 20 a llovido o en entrenamientos o en carrera). En 125cc, la lotería se decantó por el británico Smith, que en una inteligente carrera supo contener a Nico Terol y a Julián Simón, que a duras penas logró terminar tercero con un problema de motor en su Aprilia. Ha perdido el liderato a favor de Smith, pero sigue en la lucha. Y en MotoGP, se volvió a disputar una locura de carrera. Empezó como en LeMans, primero con lluvia y luego en seco, con lo que regresó el cambio de moto en mitad de la carrera. Esta vez, Lorenzo empezó muy mal, se cayó en la vuelta inicial, dañando la moto buena de lluvia, y obligando a sus mecánicos a trabajar contra reloj para prepararla de nuevo y que la pudiera usar cuando dejara de estar la pista mojada. Al final ganó un sorprendente Stoner (por primera vez ganaba una Ducati en Italia), seguido de un magnifico Lorenzo (que si se callara mas estaría mejor…) y un Rossi que tras siete años imbatido en Mugello, vio como era destronado de “su circuito”.
Y vamos al 250cc. En contra de lo que hago habitualmente, hoy le dedico más a esta categoría gracias a un ¿piloto? Sí, Simoncelli la volvió a liar en Mugello. Y esta vez le tocó el premio a Bautista. Pero antes de ir al tema, vamos a hacer un poco de memoria. Tras debutar en 2006 en la categoría de 250cc y pasar dos años con unos pobres resultados (mientras Jorge Lorenzo ganaba dos títulos), el italiano Simoncelli empezaba 2008 sin contar en ninguna de las quinielas de cara a conseguir el mundial. Sus dos primeras carreras fueron decepcionantes, incluida la de Jerez, en la que supuestamente Álvaro Bautista le tiró al gripar la moto, ya que el italiano se dedicó toda la carrera a ir pegado literalmente al español. Algunos pilotos ya se habían quejado de que Marco era excesivamente agresivo en sus adelantamientos, aunque claro, ¿dónde está el límite en un Campeonato del Mundo? Lo supimos en Italia, en Mugello, cuando un deliberado cambio de trayectoria del italiano, hizo que la moto de Barberá se frenara en seco en la recta de meta a más de 230 km/h, provocando una escalofriante caída del valenciano. En Donington, echa fuera a Bautista en la penúltima vuelta en otra dudosa maniobra. En San Marino, acaba con Barbera fuera de la pista a mas de 200, provocando que Pasini acabara por los suelos, al igual que él, aunque logró terminar sexto tras levantarse. Y este año, en Jerez, le birló la tercera posición a Barberá en un más que justo adelantamiento en la última curva de la última vuelta. Bien, esto es el Mundial. Aquí están los mejores pilotos, pero lo de Simoncelli no tiene nombre. Echar descaradamente a Álvaro, levantando incluso la moto para echarle aun más lejos, no se hace. Y más sabiendo que es un piloto que no necesita hacer eso para ganar. ¿Y al final? 5000€ de multa y otro apercibimiento (tiene ya unos cuantos, a ver cuando le cae sanción…). Lástima que Álvaro tuviera el susto cuando le tenía a tiro, si no llega a ser por eso, estoy seguro de que gana la carrera. Lo más triste es que el “pelocho” diga después que a los españoles no les sancionan por jugar sucio. A lo mejor debería de ver alguna carrera antigua. Concretamente la de 125cc de Motegi en 2002. Le costó a Jorge Lorenzo una carrera de sanción y la pérdida de los puntos de esa carrera…