lunes, 6 de septiembre de 2010

MALDITO MISANO

5 de septiembre de 1993. Gran Premio de Italia en el circuito de Misano. Wayne Rainey lleva 11 puntos de ventaja a su compatriota Kevin Schwantz y está luchando por coronarse nuevamente como campeón del mundo de 500cc. Sin embargo, un error le hace caerse, parece una caída más, llegan las asistencias, le suben en la camilla y el piloto americano va consciente, hablando con los camilleros. Horas más tarde se anuncia que no volverá a montar en moto. La caída le ha destrozado la espalda y le relega a una silla de ruedas de por vida. Tan solo habían pasado 5 meses desde que Noboyuki Wakai falleciera en Jerez tras atropellar a un espectador VIP que cruzó sin mirar el carril de boxes. Era un prometedor japonés que corría en 250cc. Otro japonés como Kato, otro japonés como Abe, otro japonés como Shoya.

5 de septiembre de 2010. Gran Premio de San Marino en el circuito de Misano. Tomizawa aguanta en cuarta posición cuando en el “curvone” su moto le tira. Solo la mala suerte hace que caiga dentro de la pista. DeAngelis y Redding no pueden esquivarle y le atropellan. El primer ganador de la categoría de Moto2 fallece poco después. No pudo cumplir su sueño de ganar en Japón, en Motegi. El volcán islandés le privó de correr allí tras su victoria en Qatar y lucirse ante sus fans, ante su familia. Llevaba en el mono el recuerdo de Kato, el 74 y quería lucirlo cuando subiera a MotoGp, siempre que la familia de Daijiro se lo permitiera. El había elegido hasta ahora el 48 porque fonéticamente en japonés el cuatro y el ocho suenan como su nombre (Sho y Ya). Descansa en paz…

¿Y las carreras? Bien, gracias.

1 comentario:

  1. Golpes demasiado duros...que por desgracia para la gran mayoría quedan en el pasado, pero para los aficionados a las dos ruedas han quedado grabados en nuestra memoria.

    Momentos desgraciados, accidentes que no parecían nada y que eran más, y otros que no eran nada pero que el destino complicó mucho...sin duda Shoya siempre estarás aquí entre las estrellas que se fueron!

    ¿Y las carreras? Bien, gracias.

    besis

    ResponderEliminar