En 125cc y 250cc fueron los que arriesgaron al principio los que al final se llevaron la carrera. Tanto Julián Simón en el octavo de litro como Simoncelli en el 250, apostaron por tirar fuerte y escaparse, mientras que a sus espaldas se vivía una autentica carrera de eliminación. Uno a uno iban cayendo la mayoría de los pilotos, con lo que los que conseguían mantenerse sobre la moto tenían asegurado el puntuar. Simón consiguió con esta victoria auparse al liderato de la categoría pequeña, y el italiano sumó unos valiosísimos puntos que le acercan a Bautista, que logró terminar en una meritoria cuarta plaza después de una pésima salida desde la pole.
Donde se disputó la carrera más extraña fue en MotoGP. Se declaró en mojado, aunque ya no llovía y el viento estaba secando la pista. Todos salieron con neumáticos de agua, aunque sabían que tendrían que cambiar de moto. Tras una buena salida de Pedrosa, fue Jorge Lorenzo el que se puso primero y empezó a tirar con fuerza, con mucha fuerza. Al cabo de tres vueltas, Rossi y Pedrosa entraron a cambiar la moto y coger una con slicks. Ahí empezó el calvario del italiano, que en solo dos curvas se fue al suelo, tuvo que volver a boxes a por la moto antigua con neumáticos de agua y encima le sancionaron con una pasada extra por boxes por exceso de velocidad. Cuando le volvieron a reparar la moto con neumáticos de seco y pudo cambiarla de nuevo, iba el ultimo y con 2 vueltas perdidas. Acabó 16º y ultimo. Algo raro para él. Mientras tanto, Lorenzo decidió seguir con los neumáticos de agua, marcando un ritmo altísimo, y no entro a cambiar de moto hasta que comprobó que ir con slicks era más rentable. Finalmente ganó la carrera con una apuesta ganadora mientras que detrás de el llegó un sorprendente Melandri con la Kawasaki-Hayate. Pedrosa terminó tercero, tras recortarle más de diez segundos a su compañero de equipo Dovizioso y realizar algunos de los adelantamientos más agresivos que le he visto nunca. Parece que el niño por fin ha despertado. La anécdota final sucedió en el podio, cuando Lorenzo tendió su mano a Dani y por fin se la estrecharon sin ayuda “Real”.